Parroquia Cristo Redentor

Blog del párroco

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  • 2019-05-10 4:15 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    Celebramos hoy el domingo del Buen Pastor. Cada año, en el cuarto domingo de Pascua, leemos una parte del capítulo 10 de Juan, cuyo tema es: “Jesús, Buen Pastor”. El pasaje propio de este año (Juan 10,27-30), se centra en la responsabilidad del Pastor. El Buen Pastor le da la vida del Padre (con quien es un solo Dios) a todos los que escuchan su voz, a los que acogen su Palabra y creen en Él, a los que se fían de Él y le obedecen porque se reconocen como don del Padre a Jesús. Así es como los discípulos (“ovejas”) entramos en comunión con Dios, de quien proviene la vida. El Buen Pastor se hace responsable de que nada ni nadie pueda separar sus ovejas del Padre, quitándoles esta vida, ni siquiera la muerte: “nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre” (Jn 10,29). Las ovejas de Jesús, pues, son aquellas que se dejan dar la vida divina mediante la escucha y obediencia a la Palabra, porque creen en (se fían de) el Buen Pastor. ¿Somos tu y yo de las ovejas del Buen Pastor? ¿En qué lo sabemos?

    Consejo de la semana: Hoy la Iglesia nos invita a pedir y agradecer a Dios las vocaciones, especialmente al ministerio sacerdotal, llamado a hacer presente en el mundo y la Iglesia la responsabilidad y el amor de Jesús Buen Pastor. Si no lo haces ya, asegúrate que cada día entre tus intenciones esté el pedir por el aumento, perseverancia y santidad de los llamados. Te exhorto además a asumir como responsabilidad personal el pedir diariamente por los sacerdotes y las vocaciones al sacerdocio que han servido o servirán a nuestra comunidad de Cristo Redentor.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2019-05-01 6:02 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    El Evangelio según Juan que nos presenta hoy la liturgia narra “la tercera vez que Jesús se manifestó a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos” (20,14). Esta manifestación no consiste sólo en la revelación de la verdad de la resurrección (no es sólo saberlo en nuestra mente), sino en hacer la experiencia del hecho. Vemos cómo los discípulos aprenden a vivir pascualmente, es decir, a actuar guiados por la Palabra de Jesús entrando así en una relación vivificante con el Señor Resucitado. Descubren además, que vivir en comunidad no es sólo encontrarse, estar juntos, hacer cosas juntos, sino llegar a ser comunidad de amor como resultado de vivir la comunión con el Resucitado, quien ejerce su señorío en la Palabra y la nutrición eucarística, evocada por la invitación de Jesús a comer y la frase “Toma el pan y se lo da” (21,13b). ¿Tengo el valor de reconocerme necesitado de Él, de su presencia, de experimentar la comunión con Él? ¿Me dejo guiar por su Palabra? ¿Me dejo nutrir de la Eucaristía, o sólo comulgo?

    Consejo de la semana: ¿Ya cultivas por media hora diaria la escucha y acogida de la Palabra en el silencio del corazón? ¿Que tal si decides separar ya, comenzando hoy mismo, esa media hora en el mejor momento de tu día, a solas, en silencio con Dios? No olvides que para que esto se de es necesario disciplinarse en cuanto al uso del tiempo. ¿Qué ajustes necesitas hacer?

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2019-04-25 9:06 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    El apóstol Tomás no acepta el testimonio de los otros discípulos sobre el Resucitado. Él pone sus condiciones para aceptar el hecho: pide verlo y tocarlo. Pero Jesús no quiere que nadie quede excluido del gozo pascual, de participar en su victoria sobre el pecado y la muerte. Por eso trata a Tomás con misericordia –buscando su bien y su felicidad por encima de todo– y le concede lo que pide. Sin embargo, nos deja claro a los discípulos de todos los tiempos que la fe no puede depender de las condiciones que cada uno quiera poner. Por eso serán dichosos los que “crean sin haber visto”. Esta fe se logra por medio del testimonio del Evangelio y de la predicación de la Iglesia. Dios nos muestra su misericordia cuando nos dejamos educar y modelar por su Palabra para vivir la vida del Resucitado. Nosotros mostramos la misericordia de Dios a los demás cuando nuestra vida manifiesta la victoria del Resucitado sobre el pecado y la muerte.

    Consejo de la semana: En este domingo de la Divina Misericordia te propongo llevar a cabo una de las 14 obras de misericordia corporales y espirituales como signo de que el Resucitado está vivo y actuando entre nosotros.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2019-04-18 5:00 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    María Magdalena madruga, corre a avisar a los discípulos que la losa está quitada y que no está en el sepulcro el cuerpo de Jesús. Lo llama “Señor” (Kyrios en griego), es decir, Dios y, por tanto, inmortal. Su fe es modelo para nosotros del amor que debemos tener a nuestro Señor. Era mucho lo que había recibido de Jesús –como nosotros– y grande su gratitud –¿es así la nuestra?–, que la llevaba a buscar estar siempre con Él para servirle. Pedro y el discípulo amado llegan corriendo al sepulcro. Son los primeros en entrar y captar los detalles que mostraban que la ausencia del cuerpo no era obra humana: las vendas en el suelo y el sudario enrollado aparte. Son detalles pequeños, delicados, como los que Dios pone siempre para confirmar su presencia y acción. Detalles que solo captan los que confían en Dios. Estos signos confirman la fe de los discípulos en Jesús y su palabra de que al tercer día resucitaría. Así lo anota el evangelista cuando comenta que el discípulo amado «vio y creyó» (Juan 20, 8). Luego de trabajar durante la Cuaresma en nuestra conversión estamos mejor preparados para ver los signos que confirman la presencia y acción de Dios en nuestras vidas. Hoy es día para agradecer lo que Dios ha hecho, hace y hará por cada uno de nosotros.

    Consejo de la semana: En este gran día de la Pascua haz examen: ¿qué primeros frutos puedes recoger hoy del camino preparatorio de la Cuaresma, de esta Semana Santa y del Triduo Pascual que hoy culmina? ¿Qué sepulcros, vendas y sudarios vacíos puedes ver en tu vida? ¿Qué ha cambiado en tu relación con Dios, con los hermanos? ¿Qué aspectos de tu vida has dejado que el Padre resucite?

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2019-04-10 7:03 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    La liturgia hoy nos invita a recorrer el camino de la Pasión con Jesús, desde la entrada en Jerusalén hasta el Calvario, y luego hasta la resurrección. Y nos invita a hacerlo con sus mismas actitudes. Para ello es importante la contemplación de los pasos de Jesús y el silencio para interiorizarlos. Toma los ramos este domingo con el deseo sincero de iniciar un camino junto con Él.

    Medita cómo han actuado los distintos “poderosos”: sacerdotes, escribas y fariseos, Pilato, Herodes. ¿Qué piensas de ellos? ¿Cómo crees que hubieras podido pensar, actuar, hablar y decidir en su lugar? Frente a ellos, ¿cómo ha pensado, actuado, hablado y decidido Jesús? ¿Cómo ejerce el poder Jesús? ¿Cómo debe ejercerlo su discípulo? ¿Cómo lo ejerces tú?

    Consejo de la semana: A las puertas de la Semana Santa, reflexiona en tu oración hasta que punto puedes, como Cristo, confesar tu fe no sólo de palabra sino con tu vida concreta comprometida con la voluntad del Padre en todo momento. Escoge un elemento que todavía tengas que entregarle a Dios y trabaja con él. Luego ofrécelo en la Misa en la Presentación de los dones junto al pan y al vino sobre el altar. Acostúmbrate a hacer esto en cada Eucaristía.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2019-04-04 11:05 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    En un ambiente de conflicto con los escribas y fariseos Jesús pone en práctica el comportamiento que nos enseñó el domingo pasado en la parábola del Padre misericordioso. Se enfrentan la ley de los judíos y la misericordia y el perdón, que es la perfección a la que tiende la ley. Para los escribas y fariseos sólo el estricto cumplimiento de la ley representaba la voluntad de Dios. Jesús, el Hijo, el único que conoce al Padre y lo revela (ver Mateo 11, 27), sabe que no es así y nos muestra –a la mujer adúltera, a sus acusadores y a nosotros– el dinamismo del perdón: reconocer el pecado, ser perdonado y perdonar a los demás. Cerca ya de la Semana Santa es absolutamente necesario revisar cómo estás viviendo el dinamismo del perdón. Porque así como no puede juzgar quien tiene motivos para ser juzgado, igualmente sólo quien perdona puede ser perdonado por Dios.

    Consejo de la semana: Reza hoy domingo los cinco misterios gloriosos del Santo Rosario. Medita sobre la escena de cada uno mientras vas repitiendo los Padrenuestros y Avemarías. Te puede ayudar buscar un librito que traiga una cita bíblica para cada misterio. Si no lo tienes a mano, imagina la escena y haz silencio al menos por 10 segundos antes de comenzar la recitación de cada misterio. Haz el propósito de continuar con esta bella oración del Santo Rosario todos los días.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2019-03-27 6:38 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    El domingo pasado Jesús nos urgía a eliminar el pecado de nuestras vidas atendiendo a sus consecuencias. Como dirá claramente san Pablo: «el salario del pecado es la muerte» (Romanos 6, 23). Hoy nos invita a la conversión desde otro ángulo: considerando la misericordia infinita de Dios Padre. La parábola del padre misericordioso nos muestra gráficamente las características y la grandeza de la misericordia divina presentando cómo este padre trata a sus dos hijos, ninguno de los cuales vive realmente como hijo, y que se sitúan en ambos extremos: la desobediencia y el cumplimiento por compromiso. Quizás nosotros nos veamos reflejados en un punto intermedio, con rasgos del comportamiento tanto de uno como del otro. Pero la gran lección es la que nos da el padre de la parábola, que representa a Dios, y cuyo comportamiento –con desobedientes y cumplidores– Jesús te invita a hacer tuyo.

    Consejo de la semana: El tiempo es un don de Dios que no se puede recuperar una vez transcurre. Hoy examina cómo acoges y agradeces ese don. Mira la proporción que dedicas a tus cosas y gustos y la proporción que empleas como lo haría Cristo: cultivando tu relación con Dios y sirviendo a los demás. Pide ayuda al Señor para hacer ajustes.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2019-03-20 8:01 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    Todavía es frecuente que asociemos las desgracias y males, personales o colectivos, con un castigo de Dios y que asociemos las cosas positivas y buenas con una bendición o premio de Dios. Es con esa mentalidad que le cuentan a Jesús dos hechos terribles. Y Él aclara que no se pueden ver los acontecimientos como premios o castigos de Dios. Todos somos pecadores, en mayor o menor medida. Y Dios es siempre bueno y misericordioso con todos. De hecho, como dice san Pablo, «donde abundó el pecado sobreabundó la gracia» (Romanos 5, 20). Por eso, tanto los sucesos positivos como los negativos (sobre todo estos últimos) son una invitación a examinarnos para ver como estamos progresando en santidad, que es lo mismo que decir cómo estamos dejando a Dios quitar el pecado de nuestra vida, quitar todo lo que no es conforme a Su voluntad. La Cuaresma es una invitación a considerar que el tiempo para crecer en santidad colaborando con la acción de Dios en cada uno es un tiempo limitado: «déjala todavía este año… si no, la cortas» (Lucas 13, 9).

    Consejo de la semana: Esta semana ábrete al “abono” del perdón incondicional de Dios. Examínate cada noche antes de ir a dormir y pide perdón por las faltas y pecados del día.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2019-03-12 7:30 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    Podemos imaginar lo difícil que fue para los discípulos escuchar de Jesús la invitación a ir en contra de su egoísmo negándose a sí mismos, sirviendo a los demás sin condiciones, no buscando tener para sí sino dar generosamente. Más difícil aún fue asimilar los anuncios de su Pasión, en los que el Maestro les indica que su servicio a los hombres no tendrá límite y lo llevará hasta una muerte terrible y, más allá de ella, hasta la resurrección a una vida gloriosa, divinizada. Esto último quedaba opacado por el impacto de lo anterior. Por eso Jesús invita a tres testigos a una experiencia anticipada de esa vida gloriosa en la que desemboca su Pasión. Esa vida Jesús quiere compartirla también con nosotros. Para alcanzarla necesitamos seguir a Jesús por la ruta que Él les explica a los discípulos. Por eso en medio de la transfiguración el Padre desde la nube pide que escuchemos a su Hijo. Un escuchar que no es meramente oír, sino captar y hacer vida las palabras y el ejemplo de Jesús.

    Consejo de la semana: Pon en práctica esta semana el mandato del Padre de “escuchar” a su Hijo cada día en tu oración personal. Reflexiona también sobre los signos de transfiguración –de divinización– que puedes detectar en tu vida.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2019-03-06 4:06 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    Cada año, al comienzo de la Cuaresma, el relato de las tentaciones de Jesús en el desierto nos recuerda que todos somos tentados, todos somos probados. La tentación es inevitable. Jesús fue tentado. Pero Jesús las venció. Nuestra respuesta a la tentación dejará claro dos cosas: (1) quien es realmente Dios para mí (¿me dejo servir por Él sin condiciones, o busco alguien más o algo más que me sirva, que me de lo que quiero?), y (2) a que o a quien sirvo (¿sirvo a Dios o a otros intereses, de los que pienso recibir lo que sólo Dios me puede dar?). Te invito a que a lo largo de la Cuaresma examines las tentaciones que con frecuencia te atraen o hacen caer y repases a fondo en cada una los dos puntos mencionados.

    Consejo de la semana: Hemos distribuido los libritos de meditaciones diarias con temas de corresponsabilidad para la Cuaresma. Te pedimos que hagas tuyo el siguiente programa espiritual: (1) ORACIÓN PERSONAL: asegurando 30 minutos diarios a solas con Dios; (2) SANTA MISA: asistencia puntual a la liturgia dominical; (3) RECONCILIACIÓN: al menos una vez en la Cuaresma; (4) OFRENDA DE TESORO: apoyando la campaña de Cuaresma de nuestro Cáritas parroquial; (5) OFRENDA DE TIEMPO: visitando un enfermo o envejeciente de la comunidad por espacio de media hora semanal; Ileana López, coordinadora de la Pastoral de la Salud, te ayudará. Anímate y verás que esta Cuaresma será diferente.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

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