María, acelera la llegada de tu hijo (Seis malambo)
C-M006

Hoy Jesús se nos presenta con profunda compasión,
como árbitro divino de la santa reunión.
Siempre nos ha asegurado con entera convicción
//que todos los explotados arden en su corazón.//

¡María, gloria del mundo, Virgencita de Belén
//acelera la llegada de tu hijo a Borinquén.//

Llama ovejas a los pobres de una grey con su pastor
caminando a la cabeza a la casa del Señor.
Él es el pastor supremo de este grupo de dolor
//todo herido en las heridas, de estos hijos de su amor.//

Dice que los opresores tienen en su corazón
prendido un fuego funesto signo de condenación.
Son semillas de malvados, retoños de perdición,
//criminales de Sodoma, príncipes de corrupción.//

Cristo les anuncia ahora su segura humillación
y promete a los humildes su futura exaltación.
Les perdona a los pequeños sus desvíos por piedad
//mientras a los poderosos juzga con severidad.//

Oh, Señor, baja del cielo, tráenos la libertad
//esperada por los siglos, por toda la humanidad.//