El número de asistentes está limitado por las normas del gobierno que exigen que se mantenga en todo momento una distancia física de 6 pies entre personas. Las primeras 50 personas en llegar se acomodarán en el templo, las siguientes 20 en el salón parroquial. Los asistentes que no tengan reservación esperarán hasta que cierre el registro (10 minutos antes de comenzar la celebración) y si hay espacios reservados no reclamados, se acomodarán en ellos. De no haber capacidad para todos, tienen la opción de sentarse en el parque de la urbanización frente al templo.