Queridos hermanos y hermanas:
«Si quieres, puedes limpiarme», le dice el leproso a Jesús. Él “quiere” y “puede”. En la época de Jesús nadie más podía, aunque hubiera querido. La lepra es signo del mal y del pecado en la vida del ser humano. Sólo Jesús puede liberarnos. Y además, quiere. ¿Es mi fe como para atreverme a decir las palabras del leproso? ¿Creo que Jesús quiere y puede limpiarme, sanarme de mi pecado, liberarme del mal que me aqueja en mi vida y en mis relaciones? ¿Cómo estoy haciendo para acercarme a Jesús y pedir su ayuda? ¿Cómo cultivo mi cercanía con Jesús diariamente?
Consejo de la semana: Haz el propósito de acompañar a Jesús eucaristía semanalmente. Nuestra parroquia te ofrece cada semana la Hora Santa con el Santísimo Sacramento expuesto que puedes ver por YouTube y Facebook (accesible desde nuestra página web) que estrena cada jueves a las 10 am. Además, a partir del jueves 18 de febrero también estará disponible la adoración presencial todos los jueves de 4 a 7 pm. Y haz el propósito de orar cada día meditando los Evangelios al menos 30 minutos a solas con Dios.
Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.
P. Ángel