Queridos hermanos y hermanas:
El domingo pasado se nos llamaba la atención recordándonos que es asunto de vida o muerte estar vigilantes ante la venida de Jesucristo. Hoy se nos indica en qué consiste la vigilancia –es una conversión– y se ofrece el criterio –los frutos– para saber si estamos vigilantes o no. Convertirse se entiende como un cambiar de mentalidad según el pensamiento griego y como un cambiar de ruta según el pensamiento del Antiguo Testamento. En cualquier caso se trata de ir acogiendo a Dios en nuestra vida, día a día, dejando que nos regale su forma de ver y entender las cosas, lo que tendrá como consecuencia que cambiemos nuestra forma de actuar. Ya no pensaremos, hablaremos y actuaremos como los que no conocen a Dios –o los que viven como si Dios no existiera– sino como los que viven «por Cristo, con Él y en Él». Estos son los frutos de conversión que Juan Bautista nos pide. ¿Has tomado ya la decisión de estar vigilante? ¿Has visto algún fruto?
Consejo de la semana: Haz el propósito de participar este Adviento en un retiro, aunque sea de medio día. Revisa hoy mismo las opciones, escoge el retiro y separa la fecha en tu calendario. No olvides prepararte con mucha oración y silencio, buscando escuchar lo que Dios quiere decirte.
Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.
P. Ángel