Queridos hermanos y hermanas:
Esta semana el Evangelio inicia así: «Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él» (Juan 1,6-7). La Navidad ya se aproxima, por eso la liturgia llama a este domingo “Gaudete”, esto es, de la alegría. ¿Qué motivos tenemos para alegrarnos y celebrar en esta Navidad que se aproxima? Nuestro mundo confunde la felicidad con bienestar, con ausencia de enfermedades, problemas, conflictos, confunde la felicidad con abundancia de bienes, prestigio, poder. La verdadera felicidad sólo surgirá de alinear nuestra vida en todo con la voluntad de Dios: hacer con lo que Dios nos da lo que Él nos pide; en otras palabras: quitar el pecado. Este es el trabajo del Adviento que anuncia Juan: rectificar el camino del Señor; y que realiza Jesús: quitar el pecado del mundo. Solo así damos testimonio de la luz, para que otros puedan creer. ¿Qué situaciones de oscuridad te gustaría iluminar? ¿Cómo?
Consejo de la semana: Revisa si tu manejo de los bienes materiales y el dinero da testimonio de la luz, para que los demás puedan creer. Te invito a repasar ante el Señor en tu oración el contenido de la página 6 del boletín de esta semana. Toma alguna de las preguntas y reflexiónalas en el silencio de la oración. Escucha lo que el Señor te dice y pídele que te ayude a lograrlo.
Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.
P. Ángel