Queridos hermanos y hermanas:
Luego de cinco domingos meditando el capítulo 6 de San Juan hoy leemos la parte final. El relato comenzó con una multitud enorme de cinco mil hombres sin contar mujeres y niños que seguían a Jesús y concluye con el abandono de todos a excepción de los Doce, que a duras penas se quedan con Él. Las palabras de Pedro que recogen el sentir de los Doce indican por qué permanecen: “Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios”. Es decir, a pesar de no entender lo de comer la carne y beber la sangre de Cristo (lo que es totalmente lógico) ellos saben que Él viene de Dios y que lo que dice es verdad. Y lo saben porque se fían de Él: “creemos y sabemos”; saben porque creen en Él. ¿Y nosotros? Debemos preguntarnos si “creemos” para “saber” con certeza que la única manera para tener la vida de Dios (vida eterna) es alimentándonos de Cristo. Y si lo “sabemos”, ¿nos alimentamos diariamente con palabras que son “espíritu y vida”, o con palabras que son “carne”?
Consejo de la semana: Esta semana habla con tus hijos y cónyuge o con un amigo sobre Cristo, Pan de Vida, e invítalos a “creer” para “saber”. Compárteles cual ha sido tu experiencia y cómo sabes que Dios en Cristo te ha dado vida eterna.
Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.
P. Ángel