Queridos hermanos y hermanas:
Jesús nos explica hoy en qué consiste la pureza del corazón. Para los judíos el corazón es el núcleo interior de la persona donde ésta toma conciencia de sí, de su entorno y decide cómo actuar ante Dios y los demás. El corazón puro es el que ha sido transformado por el amor de Dios y está en sintonía con el querer de Dios, sus estilos, sentimientos, prioridades, de modo que Dios puede amar a través de la persona con corazón puro. No se trata de cumplir preceptos, y mucho menos si son inventados por los hombres, basados en criterios humanos o en ideologías. Se trata de dejarnos transformar por Dios para ser como Él es. ¿Es así como entiendo mi práctica religiosa, o me limito a cumplir preceptos? ¿Puedo constatar en mí un avance en esta transformación cuando repaso cómo era hace un par de años?
Consejo de la semana: Al acercarte a comulgar, prepara tu corazón para recibir al Señor con una profunda acción de gracias, tanto por lo que te da que te gusta como por lo que no te gusta, pues todo es para tu bien. Ofrécete con todo tu ser para que Jesús tome posesión de ti cuando lo recibas. Recuerda este ofrecimiento cada día en tu oración y haz el propósito de renovarlo a lo largo del día en diversos momentos.
Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.
P. Ángel