Queridos hermanos y hermanas:
Está claro que para tener algo hay dos caminos: o me lo busco o dejo que me lo den. La Vida eterna (la Vida divina) no se alcanza con nuestro esfuerzo; debe ser recibida gratuitamente. Nuestro esfuerzo es sólo para dejar que Dios nos de su Vida. Como el joven rico del evangelio de hoy, nuestro interés puede ser averiguar bien la lista de cosas que hay que hacer para “conseguir el cielo” mientras seguimos apegados a nuestro ser, hacer y tener. Con esto sólo logramos bloquear lo que Dios nos quiere dar. Podemos –como Jesús le invita al joven y nos invita hoy– permitir que Jesús nos muestre lo que tenemos que hacer para dejar a Dios “darnos el cielo”, el que Él tiene para nosotros si estamos dispuestos a dejar nuestros apegos y seguridades. El primer camino nos dejará tristes porque en el fondo sabemos que tiene que haber algo más. ¿Cuál de los dos estoy escogiendo con mi modo de vivir?
Consejo de la semana: Ofrece por las misiones y los misioneros obras que te cuesten y a la vez den testimonio del amor a los hermanos. Algunas ideas: (a) visitar a un enfermo de la parroquia, (b) visitar a un encarcelado, (c) ofrecer de comer a un hambriento, (d) pedir a personas enfermas que ofrezcan su dolor en unión con el de Jesús por las misiones, (e) visitar el Santísimo expuesto y orar por los misioneros, (f) rezar el Rosario misionero cada día de la semana, (g) servir de algún modo a un necesitado que no te puede repagar, (h) meditar la Pasión de Jesucristo.
Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.
P. Ángel