Queridos hermanos y hermanas:
En las apariciones del Resucitado a sus discípulos que nos narra el Evangelio hoy, Jesús les comunica muchos dones: (a) su paz –sólo en Él hay paz; en el mundo siempre encontraremos tribulación (ver Jn 16,33)–, (b) la visión de sus llagas que son signo de su amor, un amor que ha vencido a la muerte, (c) la visión de su costado abierto que es signo de la vida divina simbolizada en la sangre y el agua que de él brotaron, (d) el envío a continuar la misión que el Padre le encomendó, (e) el Espíritu Santo que hace posible la misión, (f) la autoridad de Jesús para perdonar pecados. El domingo es nuestro día del encuentro con el Resucitado en la liturgia. ¿Acoges, vives y comunicas los dones que el Resucitado te da?
Consejo de la semana: Hoy, Domingo de la Divina Misericordia te invito a rezar la Coronilla de la Misericordia y a hacer de ello una práctica de oración diaria. Repite la jaculatoria “Jesús, en Ti confío” con frecuencia, recurriendo a ella en los momentos de pruebas y dificultades.
Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.
P. Ángel