Queridos hermanos y hermanas:
La mujer cananea se nos presenta como el ejemplo de fe que supera todos los obstáculos y barreras que los seres humanos ponemos: nacionalidad, condición social, sexo. Los discípulos quieren que Jesús la eche, pero Jesús nunca aleja a quien se acerca a Él. ¿Cómo trato a los que se acercan a mí o a la Iglesia con el deseo de acercarse a Jesús: colocando obstáculos o facilitándoles el encuentro con Jesús?
Consejo de la semana: Durante la Misa, escucha atentamente las oraciones que recita el sacerdote que preside. Son tres, estas oraciones: la oración colecta (después del Gloria), la oración sobre los dones (antes de iniciar la Plegaria Eucarística) y la oración después de la Comunión (después del silencio para dar gracias después de comulgar). Lo hace a nombre de la asamblea entera. Abre tu corazón y únete a su oración haciendo tuyas las palabras que él pronuncia.
Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.
P. Ángel