Queridos hermanos y hermanas:
En el Evangelio Pedro le dice a Jesús: “Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua”, a lo que Jesús responde “Ven” y Pedro baja de la barca. Pero el miedo hace que Pedro se hunda. Jesús enseguida lo agarra. ¿Creo que para Dios todo es posible? ¿Qué seria en mi caso “andar sobre el agua”? ¿Me da miedo? ¿Qué debo hacer para fortalecer mi confianza en Jesús y en que está siempre presto a ayudarme?
Consejo de la semana: Siempre es bueno revisar a mitad de año nuestro aporte económico a la comunidad parroquial, pues conviene que guarde relación con: (a) las fuentes de ingreso y los bienes que Dios nos concede, (b) nuestro crecimiento espiritual, que nos llevará a estar cada vez más agradecidos de la bondad de Dios y de sus dones inmerecidos –y, por tanto, a ser más generosos–, y (c) nuestro nivel de pertenencia –cuánto sentimos como propia– a la comunidad de fe, la parroquia.
Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.
P. Ángel