Parroquia Cristo Redentor

Blog del párroco

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  • 2021-04-07 2:46 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    En el evangelio de hoy Jesús dice a sus discípulos: “A quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados” (20,23) y los envía con plena autoridad para perdonar pecados. El perdón de los pecados es acción del Espíritu, porque ser perdonado es dejarse crear por Dios. Es así como en la Pascua se realizan plenamente las palabras que Juan Bautista dijo acerca de Jesús: “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (1,29). Quien acoge a Jesús resucitado, experimenta su salvación, sus pecados son perdonados y entra en la comunión con Dios, lo cual le permite superar sus contradicciones y limitaciones, abriéndose a la vida en comunión con Dios y los hermanos, abriéndose a la santidad que Dios le comunica. ¿He tenido experiencia personal de que Jesús Resucitado es el Cordero de Dios que quita el pecado de mi vida, perdonando mis pecados y superando mis contradicciones y limitaciones?

    Consejo de la semana: La Iglesia celebra hoy el Domingo de la Divina Misericordia. Acércate al sacramento de la Reconciliación bien preparado y experimenta lo que es verdadera misericordia. Pide a Cristo que te ayude a abandonarte y dejarte dirigir por Él (a creer en verdad en Él). Reza la Coronilla a la Divina Misericordia y repite: “Jesús, en Ti confío”. Deja que Él en ti sea misericordioso con los demás. Háblale a alguien que no conoce a Dios de la Divina Misericordia.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2021-04-01 12:37 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    Durante la Cuaresma se nos ha invitado a fortalecer las prácticas que conducen a una fe activa que se manifiesta por medio de la caridad. Y a examinarnos para quitar de nuestra vida todo lo que apaga la fe, lo que nos lleva a apoyarnos en los medios humanos y no en Dios. Hoy el Evangelio nos presenta a María Magdalena y a Pedro y Juan como ejemplos de fe. Esa confianza dócil en el Señor los lleva a captar los signos de su presencia, que son signos de su amor. En el relato vemos tres signos: el sepulcro vacío, las vendas en el suelo y el sudario enrollado aparte. Captar los signos –que pasan desapercibidos a quien no cree– fortalece la fe y lleva a una experiencia del amor de Dios que despierta en nosotros el querer amarlo más. Al igual que sucedió con el discípulo que llegó primero al sepulcro, la Sagrada Escritura fortalecerá nuestra fe y la fe nos hará captar mejor los signos que nos permitirán entender mejor la Escritura.

    Consejo de la semana: A partir de hoy y por cincuenta días hasta Pentecostés las lecturas de la Misa nos ayudarán a continuar nuestro recorrido de crecimiento en la fe atentos a los signos del amor de Dios por nosotros. Haz el propósito de meditarlas cada día por al menos media hora. Añade la explicación o comentario de alguna fuente católica autorizada, bien en libro impreso o en Internet. ¿Con qué signos externos concretos vas a celebrar la Resurrección de Jesús en tu casa y en tu comunidad?

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2021-03-24 10:12 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    El relato de la Pasión que escuchamos hoy comienza con tres escenas que preparan la Pascua de Jesús. Primero, la unción con el perfume costoso por parte de una mujer en Betania. Segundo, el pacto de Judas con los sumos sacerdotes para entregarles a Jesús. Tercero, la gestión de los discípulos que quieren prepararle la cena de Pascua a Jesús. En los tres casos Jesús manifiesta que es Dios quien permite todo y dirige los acontecimientos, por encima de la buena o mala intención que guía nuestra libertad humana. A la mujer le dice que su gesto de amor generoso se recordará en todo el mundo donde se proclame el Evangelio. También se recordará siempre la entrega por parte de Judas, entrega que Jesús declara conocer durante la Última Cena, invitando infructuosamente al traidor a recapacitar: «¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!» (Marcos 14,21). Las instrucciones a los discípulos para preparar la Pascua manifiestan que en realidad es Dios quien tiene todo preparado de antemano y que a nosotros nos toca obedecer sus instrucciones para que todo sea para nuestro bien (ver Romanos 8,28). El bien que hagamos obedeciendo la voluntad de Dios redunda en beneficio nuestro, el mal en perjuicio nuestro. Es necesario aprender bien esta lección.

    Consejo de la semana: El Papa Francisco nos dijo en el Mensaje para la Cuaresma 2015: «La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el Cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás». Te invito a meditar hasta qué punto has seguido el consejo del Papa esta Cuaresma. Cada uno debe preguntarse además: ¿Qué signos concretos de indiferencia hacia el prójimo he detectado en mí? ¿Qué signos concretos de acogida y servicio he cultivado esta Cuaresma? ¿Quiero dejar que Cristo sirva a los demás a través mío?

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2021-03-17 2:43 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    «Quisiéramos ver a Jesús» (Juan 12,21). Aunque ciertamente hay personas que no tienen ningún interés en ver a Jesús –de las cuales habría que decir «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen» (Lucas 23,34)– tú y yo de seguro daríamos cualquier cosa por verlo. Jesús lo sabe. Por eso nos dice a nosotros y a los griegos que lo quieren ver no que es cuestión de mirar con los ojos. Para verlo es necesario ir más profundo: «El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor» (Juan 2, 26). Servir a Jesús es no amarse a sí mismo sino negarse a sí mismo para vivir la voluntad de Dios, es caer en tierra, morir y dar mucho fruto, como el grano de trigo, como Jesús. El Padre siempre se hará sentir y escuchar ante la agitación o conmoción que esto ocasiona tanto en Jesús como en los que queremos seguirle.

    Consejo de la semana: El Papa Francisco nos dijo en el Mensaje para la Cuaresma 2015: «Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia. […] Quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón […] De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia». Te invito a seguir el consejo del Papa para lograr esto: (1) orar, (2) ayudar a los hermanos con gestos concretos de caridad, (3) ver en el sufrimiento del prójimo una llamada a la conversión que nos recuerda nuestra dependencia de Dios y de los hermanos. ¿Cómo vas progresando en ello esta Cuaresma?

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2021-03-10 12:19 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    Cuando nos buscamos a nosotros mismos (nuestra voluntad, nuestro interés, nuestro bien) –aún sin pretender hacerle daño a los demás– le estamos haciendo daño al prójimo y nos lo hacemos a nosotros mismos. Quien se busca a sí mismo se cierra a Dios y a la luminosa revelación de su amor. Le falta el real vínculo con Dios capaz de determinar continuamente su vida: la voluntad de Dios. Fuera de ella no podremos experimentar su amor. El Hijo de Dios hecho hombre es la prueba tangible de que Dios nos ha amado primero. Pero es indispensable creer, es decir, confiar en Jesús viviendo en su voluntad, para experimentar el amor de Dios. ¿Tengo claro que “creer” (confiar en Dios y obedecerle) es en realidad dejarme amar por Él, dejar que su amor, manifestado en su Hijo entregado hasta la muerte en Cruz, me alcance?

    Consejo de la semana: «La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también para ellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la humanidad.» (Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2015). Te invito a meditar sobre lo que has recibido de Dios para tu prójimo. ¿Cómo va tu tarea de compartirlo esta Cuaresma? ¿Has experimentado también que lo que tu prójimo posee es un don para la Iglesia, la humanidad y para ti? ¿Qué cambios en tu vida harían posible esta experiencia?

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2021-03-03 4:29 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    En el evangelio de hoy Jesús se identifica claramente como el Hijo del Padre Dios, pero también como el “lugar” definitivo de la presencia de Dios en medio de su pueblo: Él es el templo de la Nueva Alianza. Los discípulos son capaces de entender esto sólo a la luz de la Resurrección, de las palabras de Jesús y de la Sagrada Escritura. ¿Conozco de primera mano que Jesús es el “lugar” definitivo de la presencia y de los cuidados del amor de Dios por sus criaturas? ¿Qué consecuencias se siguen de que yo forme parte del Cuerpo Místico de Cristo, que es el nuevo templo donde reside Dios?

    Consejo de la semana: «En la vida de las parroquias y comunidades […] ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor universal que se compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31)» (Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2015). Revisa lo que has compartido con los débiles, pobres y pequeños en lo que va de esta Cuaresma.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2021-02-24 4:59 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    Decíamos el domingo pasado que la Cuaresma es tiempo para vacunarnos contra la omnipresente pretensión de ser como dioses. Hoy el Evangelio nos muestra una clave para lograrlo: experimentar la gloria de Dios, su actuar inconfundiblemente divino en nuestra vida y nuestro entorno. De la lectura podemos extraer algunas características que hacen esto posible. Primero, la soledad y el silencio, que necesitamos cultivar diariamente. Segundo, la acogida con nuestra mente y nuestro corazón de las Escrituras representadas por Moisés (la Ley) y Elías (los profetas), ya que ellas nos permiten «conversar con Jesús» a diario. Tercero, la pureza de corazón, simbolizada en el «blanco deslumbrador». La pureza no sólo se refiere al rechazo y arrepentimiento de los pecados, sino sobre todo a la disposición interior a no tener agenda ni proyecto que no sea abrirse a la voluntad de Dios: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo».

    Consejo de la semana: Hoy separa 15 minutos de tu oración para presentarle al Señor lo que te inquieta o no entiendes o te hace sufrir. Luego haz silencio por al menos 5 minutos. Sería mejor si pudieras hacer esto con Jesús Eucaristía y si pudieras repetirlo durante la semana.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2021-02-17 8:55 PM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    Jesús comienza su ministerio público «dejándose tentar por Satanás». Quiso pasar por lo mismo que nosotros, los humanos, por todo menos el pecado. Por eso se dejó tentar. La tentación no es sólo en el desierto al comienzo, sino que lo acompañará toda su vida. Y la victoria sobre toda tentación será la característica de estas experiencias en las que Jesús siempre se mostrará «más fuerte» que «el fuerte», que Satanás. En clave de corresponsabilidad podemos describir la tentación como la propuesta a conquistar por nosotros lo que sólo puede recibirse como don de Dios. Cuando caemos en esta trampa estamos expulsando a Dios de nuestra vida, negando su señorío sobre nosotros y convirtiéndonos en dioses para nosotros mismos. Esto, que puede sonar ajeno a nuestra manera de actuar, es en realidad más frecuente en nuestra vida de lo que estamos dispuestos a admitir. En estos tiempos de Coronavirus debemos vacunarnos espiritualmente para no contraer esta «enfermedad». Para ello la Iglesia nos regala la Cuaresma. Aprovechémosla.

    Consejo de la semana: Antes de recibir la comunión se debe hacer un gesto de adoración al Cuerpo de Cristo que se va a recibir. Esto puede hacerse de dos formas: con una genuflexión o con una reverencia profunda (desde la cintura). Es un acto de fe en la presencia real sustancial de Cristo en las especies consagradas. ¿Ya sigues esta indicación de la Iglesia?

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2021-02-12 11:37 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    «Si quieres, puedes limpiarme», le dice el leproso a Jesús. Él “quiere” y “puede”. En la época de Jesús nadie más podía, aunque hubiera querido. La lepra es signo del mal y del pecado en la vida del ser humano. Sólo Jesús puede liberarnos. Y además, quiere. ¿Es mi fe como para atreverme a decir las palabras del leproso? ¿Creo que Jesús quiere y puede limpiarme, sanarme de mi pecado, liberarme del mal que me aqueja en mi vida y en mis relaciones? ¿Cómo estoy haciendo para acercarme a Jesús y pedir su ayuda? ¿Cómo cultivo mi cercanía con Jesús diariamente?

    Consejo de la semana: Haz el propósito de acompañar a Jesús eucaristía semanalmente. Nuestra parroquia te ofrece cada semana la Hora Santa con el Santísimo Sacramento expuesto que puedes ver por YouTube y Facebook (accesible desde nuestra página web) que estrena cada jueves a las 10 am. Además, a partir del jueves 18 de febrero también estará disponible la adoración presencial todos los jueves de 4 a 7 pm. Y haz el propósito de orar cada día meditando los Evangelios al menos 30 minutos a solas con Dios.

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

  • 2021-02-03 10:20 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:

    En el evangelio de hoy las multitudes buscan algo más. Intuyen que la vida que llevan no es vida verdadera, vida en plenitud. En un lenguaje propio de la época, que mezcla lo espiritual y lo físico, se nos dice que los enfermos y los endemoniados buscaban frenéticamente a Jesús para que los liberara de sus males. Si hubieran pensado que era normal vivir así y no hubieran buscado sanación, si no hubieran buscado a Jesús, habrían quedado toda su vida así. Pero para los que buscan, la Buena Nueva es que el Reino presente en la persona de Jesús puede transformar sus vidas. ¿Eres de los “acostumbrados” o de los “buscadores”? ¿Cómo buscas a Jesús? ¿Dónde buscas a Jesús?

    Consejo de la semana: Busca a Jesús en la media hora (mínimo) de oración diaria apoyada en la Palabra, así como Jesús subía al monte de madrugada a encontrarse a solas con su Padre Dios. Búscalo en la confesión mensual (¿con qué frecuencia te confiesas?) y en la Eucaristía dominical o, si te es posible, diaria. Busca a Jesús en el servicio desinteresado atendiendo las necesidades de tu prójimo. ¿En qué ministerio parroquial de servicio a la comunidad participas?

    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.

    P. Ángel

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