Oficina de Comunicaciones, Obispado de Arecibo
COMUNICADO DE PRENSA
El Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, recordó que “legalizar el mal no lo convierte en un bien”, en respuesta al debate entre los legisladores por legalizar la marihuana y la prostitución.
“La Constitución de Puerto Rico, como reflejo de la Ley Natural que la antecede, dejó claro que la dignidad del ser humano es inviolable. La prostitución daña la dignidad de quienes la practican y esto, la dignidad de la persona humana, tiene que ir por encima de cualquier consideración económica del fisco”, reiteró el Obispo.
Al respecto, citó las palabras del beato Papa Juan Pablo II en la encíclica sobre el Evangelio de la Vida, en las que se reafirmó que tanto la prostitución, como la trata de blancas y de jóvenes, “son ciertamente oprobios que, al corromper la civilización humana, deshonran más a quienes los practican que a quienes padecen la injusticia y son totalmente contrarios al honor debido al Creador”.
Sobre el tema de la legalización de la marihuana, reiteró que “la droga no se combate con droga”. En esa línea, recordó que la juventud puertorriqueña no necesita propuestas de falso libertinaje con químicos y conductas sexuales de alto riesgo. Por el contrario, como bien dijo el Papa Francisco, necesita “respuestas a sus más altas y comunes aspiraciones”, de modo que “pueden saciar el hambre de una verdad clara y de un genuino amor que los una por encima de cualquier diferencia”.
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