Parroquia Cristo Redentor

Blog del párroco

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  • 2015-05-30 7:40 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    El mandato misionero de Jesús incluye el bautismo “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28,19), el Dios Trinidad que debe ser anunciado y acogido en la vida de cada ser humano como comunión. El seguimiento de Jesús tiene como finalidad que la Trinidad que se nos comunica en cada sacramento desde que recibimos el Bautismo viva en nosotros con su modo de ser: en comunión. Esto supone dejarnos transformar, divinizar, para pasar de ser personas buenas que viven para sí mismas tratando de no hacer mal a los demás e incluso haciendo algunas obras buenas por el prójimo, a personas que viven al servicio del bien de los demás, es decir, personas en las que Dios que es Amor vive y actúa como actúa en la Trinidad. ¿Cómo hago presente en mi entorno la Trinidad que habita en mí? ¿Qué cambios me pide Dios para vivir en mi la comunión en la familia? ¿En la parroquia?


    Consejo de la semana: Para dejar que Dios te divinice es indispensable practicar la lectura orante de la Palabra (Lectio divina) diariamente, y confesar y comulgar con frecuencia. También es indispensable abrirse generosa y desinteresadamente al servicio de los “pobres”, es decir, de aquellos con carencias en el cuerpo o en el espíritu, para que Dios pueda amarlos por nuestro medio. Te recomiendo vivamente que participes en algún ministerio parroquial como, por ejemplo: hospitalidad y acogida, lectores y monitores, Cáritas, Pastoral de la salud, grupo de jóvenes. Habla conmigo si tienes dudas o reservas.


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

  • 2015-05-23 8:46 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    Hoy celebramos al Amor Persona, el amor entre el Padre y el Hijo en la Trinidad. Es el Espíritu Santo el que se derrama en el hombre moviéndolo internamente para que se abra amorosamente –a la manera de Jesús– al hermano y se arroje confiadamente en los brazos del Padre, es decir, para que sea uno con Jesús. El Espíritu Santo hace posible los sacramentos, la “Lectio divina”, el que vivamos como Jesús entregados en todo a buscar el bien de los hermanos –a amar–, hace posible que la comunidad cristiana sea “un solo cuerpo y un solo espíritu” en Cristo, nos capacita para testimoniar con la vida que Dios está a nuestro servicio –que es Amor–. Acoger al Espíritu Santo en nuestra persona requiere dejarnos transformar por Él para ser sus instrumentos vivos que le permitan pensar, querer, hablar y obrar en cada uno de nosotros. ¿Qué cambiaría en mi vida si “quedara lleno” del Espíritu Santo? ¿Qué cambiaría en mis relaciones? ¿Qué cambiaría en mi uso del tiempo? ¿Qué cambiaría en mi uso del dinero?


    Consejo de la semana: Te invito a repasar cómo estás dejando que el Espíritu Santo te haga “un solo cuerpo y un solo espíritu” con Cristo en la comunidad de fe que llamamos Cristo Redentor. Puedes revisar a cuántos hermanos y hermanas conoces por su nombre, conoces sus circunstancias familiares y de trabajo; por cuántos rezas y te interesas por ayudarles en sus luchas; a cuántos de los que están necesitados (con carencias espirituales, morales, físicas, económicas, etc.) has socorrido en el último mes. ¿Qué te pide hoy el Espíritu?


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

  • 2015-05-16 8:45 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    La ascensión del “Señor Jesús” es una imagen para expresar que Él es Dios: tanto el “subir al cielo” como el “sentarse a la derecha del Padre” esto es lo que significan. Terminada la misión de Jesús en el mundo, comienza la etapa de la misión de sus discípulos –tu y yo–, y lo que en un principio era sólo para los judíos ahora abarca todas las naciones. Pero no somos enviados por separado, individualmente, sino como comunidad de creyentes: esto es parte del anuncio. Y no vamos solos: puesto que el Señor Jesús es Dios, Él vive en la comunidad de creyentes –los que viven en su nombre– y es quien por medio de la comunidad anuncia la Buena Nueva y hace su obra. Cada uno de nosotros nos tenemos que preguntar: ¿vivo en el Señor Jesús –en su nombre?, ¿vivo en comunidad de fe?, ¿qué señales de esto veo en mi vida?


    Consejo de la semana: Durante la recitación del Credo o Profesión de fe, las palabras “y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre” se pronuncian con la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante, en señal de respeto y agradecimiento a Dios por el increíble amor que nos mostró con el  acontecimiento de la Encarnación. ¿Por qué no mostrar que somos una sola comunidad –un solo Cuerpo Místico de Cristo– siguiendo todos las indicaciones de la liturgia?


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

  • 2015-05-09 7:15 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    Ya la semana pasada Jesús nos había dicho que para dar fruto es necesario “permanecer” en su amor. Hoy nos explica lo que esto implica: (1) dejarse amar (=servir) por Él, (2) querer lo que él quiere (=buscar y cumplir su voluntad), y (3) dejarle a Él amar por medio de nosotros. Dejarse amar por Dios implica permitir que nos regale su visión, su sabiduría, para verle cuidándonos, sanándonos, guiándonos en cada instante. Cuando esto no se vive, acabamos mendigando ese amor a algo o a alguien que no puede dárnoslo, y que acaba por dejarnos vacíos. Vivir en la voluntad de Dios significa dejarnos guiar por la Ley de la Nueva Alianza: el Espíritu Santo. Lo tercero es la consecuencia lógica de lo anterior: el Espíritu nos lleva a ponernos al servicio del bien de los hermanos. Entonces es Dios, que es Amor, quien ama en cada uno. ¿Puedo ver estos tres componentes del “permanecer” en mi vida? ¿O sigo fracasando en mis intentos de “ser amado” y de “amar” sin Dios?


    Consejo de la semana: Sin formación en la fe es imposible afrontar con coherencia los retos que nos presenta una sociedad hostil a la fe. Entre ellos el profundizar en la experiencia personal de comunión con Dios y el transmitir este estilo de vida a los hijos. Te animo a participar de las sesiones de formación en la fe para adultos que ofrece la parroquia los primeros y terceros sábados de mes de 10 a 11:30 am. Verás que cuando le das a Dios, Él siempre te regresa el ciento por uno.


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

  • 2015-05-02 8:55 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    Jesús nos dice en el evangelio de hoy que Él es la vid, nosotros los sarmientos y el Padre es el viñador. Los sarmientos no pueden dar fruto si no forman parte de la vid.  Tampoco nosotros podemos dar fruto si no “permanecemos” en Cristo, es decir, si no vivimos en comunión con Él y nuestra vida es a la vez nuestra y de Él de modo que su obrar se manifiesta en nosotros. Por otro lado, el Padre es quien se ocupa de que la vid esté frondosa y produzca fruto abundante y de calidad. Para eso corta los sarmientos que no dan fruto y poda aquellos que dan fruto para que den más. Si hemos sido injertados en la vid por el Bautismo pero no damos fruto porque no dejamos que Dios obre en nosotros y por medio de nosotros, entonces seremos cortados de la vid. Pero si dejamos a Dios vivir y obrar en y por nosotros, entonces el Padre nos podará para hacernos cada vez más semejantes a su Hijo. Esto, sin duda, es doloroso, pero es la única manera de que demos fruto abundante. ¿Soy un sarmiento seco o viviente? ¿Me dejo podar para dar más fruto o me aferro celosamente a mi zona de confort?


    Consejo de la semana: Repasa como vives los medios que te permiten sostener la unión vital con Jesús, ser sarmiento vivo que da fruto: la oración y la Lectio divina diaria, el rezo diario del Rosario, la Eucaristía con comunión semanal, la adoración eucarística semanal, la confesión mensual, el estudio de la fe, el servicio generoso y desinteresado a quien no te puede corresponder, sobre todo a los necesitados en nuestra comunidad de fe. ¿Qué necesitas ajustar?


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

  • 2015-04-25 9:30 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    Jesús se nos revela como el Buen Pastor. Un pastor que hace lo que ningún pastor, por bueno y responsable que sea, está dispuesto a hacer: “Yo doy mi vida por las ovejas”. Cinco veces en el pasaje de hoy se dice que Jesús da la vida por las ovejas, es decir, que ama a las ovejas más que a su propia vida. ¿Puedo atestiguar que Jesús me ama más que a su propia vida? También se nos dice que el Buen Pastor conoce a sus ovejas y las suyas le conocen. El modelo del conocimiento que se da entre las ovejas del rebaño de Jesús y el Buen Pastor es como el conocimiento que se da entre Jesús y su Padre. ¿Es mi conocimiento, como oveja del Buen Pastor, fruto de la comunión de vida con Jesús Buen Pastor? ¿Conozco sus preferencias, estilos, enfoques? ¿Confiesa mi modo de vivir que conozco al Buen Pastor?


    Consejo de la semana: Celebramos este domingo la Jornada Mundial de oración por las vocaciones. Te invito a leer y meditar el mensaje del Santo Padre que publicamos en el boletín de hoy. Haz el propósito de incluir diariamente en tu oración una intención pidiendo por las vocaciones. ¿A quién le aconsejarías que considerara si el Buen Pastor lo está llamando al sacerdocio ministerial o a la vida consagrada? ¿Qué te está pidiendo Dios que hagas para promover la respuesta vocacional en tantos jóvenes que hoy están siendo llamados?


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

  • 2015-04-18 8:45 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    Cristo al presentarse resucitado a sus discípulos «les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras» (Lc 24,45). Cristo ilumina las Escrituras para que se puedan entender correctamente, y a su vez, las Escrituras iluminan el sentido de la vida, pasión, muerte y resurrección de Cristo. En la misma escena, para que superaran su sorpresa y sus dudas, se deja palpar y come con los discípulos. Finalmente, los envía como testigos de la resurrección. ¿Cómo venzo yo mis dudas y perplejidades? ¿Dónde palpo a Jesús y como con Él? ¿Cómo dejo que me abra el entendimiento para comprender las Escrituras?


    Consejo de la semana: Te invito a practicar diariamente por espacio de al menos 30 minutos la Lectio divina con las lecturas que la Iglesia ha escogido para la Misa del día. Puedes comprar un misalito con las lecturas y un breve comentario en una librería católica y complementar con las notas a pie de página en tu Biblia. Hay también libros que tienen la Lectio diaria con sus pasos. O puedes descargar un app como iBreviary en tu celular para tener las lecturas diarias. En Facebook puedes seguir a “Aleteia.org”, “Catholic.net” y “Lectio divina Pan de cada día”, entre otros, que publican diariamente la Lectio. También te invito a usar los podcasts de “rezandovoy.org”. En nuestra página pacrired.org puedes crear tu cuenta gratuita y bajo Formación/Lectio divina encuentras material adicional. Considera participar de la sesión semanal de Lectio divina comunitaria que hacemos cada martes a las 7 pm en la Capilla.


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

  • 2015-04-11 6:45 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    En el evangelio de hoy Jesús dice a sus discípulos: A quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados (20,23) y los envía con plena autoridad para perdonar pecados. El perdón de los pecados es acción del Espíritu, porque ser perdonado es dejarse crear por Dios. Es así como en la Pascua se realizan plenamente las palabras que Juan Bautista dijo acerca de Jesús: “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (1,29). Quien acoge a Jesús resucitado, experimenta su salvación, sus pecados son perdonados y entra en la comunión con Dios, lo cual le permite superar sus contradicciones y limitaciones, abriéndose a la vida en comunión con Dios y los hermanos, abriéndose a la santidad que Dios le comunica. ¿He tenido experiencia personal de que Jesús Resucitado es el Cordero de Dios que quita el pecado de mi vida, perdonando mis pecados y superando mis contradicciones y limitaciones?


    Consejo de la semana: La Iglesia celebra hoy el Domingo de la Divina Misericordia. Acércate al sacramento de la Reconciliación bien preparado y experimenta lo que es verdadera misericordia. Pide a Cristo que te ayude a abandonarte y dejarte dirigir por Él (a creer en verdad en Él). Reza la Coronilla a la Divina Misericordia y repite: “Jesús, en Ti confío”. Deja que Él en ti sea misericordioso con los demás. Háblale a alguien que no conoce a Dios de la Divina Misericordia.


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

  • 2015-04-04 9:00 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    “Es propio del misterio de Dios actuar de manera discreta. Sólo poco a poco va construyendo su historia en la gran historia de la humanidad. Se hace hombre, pero de tal modo que puede ser ignorado por sus contemporáneos, por las fuerzas de renombre en la historia. Padece y muere y, como Resucitado, quiere llegar a la humanidad solamente mediante la fe de los suyos, a los que se manifiesta. No cesa de llamar con suavidad a las puertas de nuestro corazón y, si le abrimos, nos hace lentamente capaces de «ver». […] Si escuchamos a los testigos con el corazón atento y nos abrimos a los signos con los que el Señor da siempre fe de ellos y de sí mismo, entonces lo sabemos: Él ha resucitado verdaderamente. Él es el Viviente. A Él nos encomendamos en la seguridad de estar en la senda justa. Con Tomás, metemos nuestra mano en el costado traspasado de Jesús y confesamos: «¡Señor mío y Dios mío!» (Jn 20,28)” (Benedicto XVI, Jesús de Nazaret-Segunda parte). ¿Con qué signos externos concretos voy a celebrar la Resurrección de Jesús en mi casa y en mi comunidad?


    Consejo de la semana: En este gran día de la Pascua te invito a hacer examen: ¿qué primeros frutos puedo recoger hoy del camino preparatorio de la Cuaresma, de esta Semana Santa y del Triduo Pascual que hoy culmina?, ¿qué ha cambiado en mi relación con Dios? ¿con los hermanos?


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

  • 2015-03-28 9:20 AM | P. Ángel Ciappi (Administrator)

    Queridos hermanos y hermanas:


    Con el relato de la Pasión, la pregunta sobre la verdadera identidad de Jesús –“¿Quién es éste?”–, que fue el hilo conductor de todo el Evangelio de Marcos, comienza a tener finalmente una respuesta definitiva: la cruz dirá, verdaderamente, quién es Él. Ahora sí es posible reconocer quién es Jesús, ahora es posible la fe: el fiarse de Jesús como para dejar que su voluntad se haga en mi sin reservas. Será el centurión romano el primero en reconocer que el Crucificado es el Hijo de Dios. A las puertas de la Semana Santa, ¿puedo yo, como él, confesar mi fe no sólo de palabra sino con mi vida?


    Consejo de la semana: El Papa Francisco nos ha dicho en el Mensaje para la Cuaresma 2015: «La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás». Te invito a meditar hasta qué punto has seguido el consejo del Papa esta Cuaresma. Cada uno debe preguntarse además: ¿Qué signos concretos de indiferencia hacia el prójimo he detectado en mí? ¿Qué signos concretos de acogida y servicio he cultivado esta Cuaresma? ¿Quiero dejar que Cristo sirva a los demás a través mío?


    Te invito a entrar en la pedagogía que la Iglesia nos ofrece, participando activamente en las celebraciones de esta Semana Santa, en lugar de dedicar estos días a lo que puedes hacer el resto del año. En el enlace abajo encuentras el programa completo para la Semana Santa en nuestra parroquia. Te esperamos.


    Gracias por ser parte de nuestra familia de fe. Dios te bendiga abundantemente.


    P. Ángel

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